Que actitud debe tener un líder de la iglesia en cuanto a la doctrina.
I. Que entendemos por doctrina:
·
Es
aquella enseñanza que se da para instrucción de alguien. En (heb. generalmente leqaj, "enseñanza
[instrucción]"; gr. didaskalía, "acto de enseñar",
"enseñanza [instrucción]"; didajé, "enseñanza",
generalmente lo que se enseña). 336
Término frecuente en el NT que puede denotar el acto de enseñar (1 Tit_4:13;
5:17), pero más frecuentemente designa el contenido de la información o ideas
que se trasmiten (1:10; etc.). Didaskalía se usa en el sentido activo de dar
instrucción (Rom_15:4) y en el sentido pasivo de instrucción (Mat_15:9).
·
En el campo religioso, doctrina es el conjunto de verdades que constituyen el
depósito de la fe que se profesa en una religión.
Que entendemos por ministro o líder de la
iglesia:
·
La
palabra latina ministerium equivale a servicio. Ministro es una persona que
realiza un servicio, que asiste o ayuda a otro. En el AT se utiliza la palabra
ministro para traducir mesharet, refiriéndose a alguien que está al servicio de
una persona importante, generalmente un gobernante o rey. Josué era “servidor”
(mesharet) de Moisés (Exo_24:13). “Zabud, hijo de Natán, era ministro
[mesharet] principal y amigo del rey” Salomón (1Re_4:5). •Giezi era el
“sirviente” (mesharet) de Eliseo (2Re_4:43). “Servir en el santuario”, que era
lo que hacían los sacerdotes (Exo_28:43; Exo_39:1), era un ministerio.
·
En
el NT se traduce el término griego diakonos, equivalente a sirviente, ayudante,
servidor. Es la palabra que aparece en Mat_22:13 (“los que servían”), cuando el
Señor habla en parábola sobre una fiesta de bodas. Es la misma palabra que se
utiliza en Jua_2:5, cuando en las bodas de Caná María dijo “a los que servían:
Haced todo lo que os dijere” El Señor Jesús enseñó: “El que quiera ser el
primero entre vosotros será vuestro siervo [diakonos]” (Mat_20:26).
·
Idea
neo testamentaria hace más énfasis en el carácter de servidor que en la
rimbombancia de un título. También los gobernantes, aun los no creyentes, son
ministros (diakonos) de Dios (“... porque es servidor de Dios para tu bien”
[Rom_13:4]). Los falsos maestros son ministros de Satanás “que se disfrazan
como ministros de justicia” (2Co_11:14-15). Los apóstoles eran ministros de Cristo
(2Co_3:6; 2Co_6:4).
a.
Debe
estar nutrido en la Doctrina: (1 Tim 4:6)
i. El estudiar y obedecer la Sana doctrina del Señor debe
ser como el alimentarse bien para el ministro.
ii. El alimentarse de esta forma le da al ministro fuerzas
para soportar cualquier cosa (Tit 2:1)
iii. Un ministro que estudia y obedece (se alimenta) y
además enseña la sana doctrina del Señor agrada a Dios (2Tim 2:15)
b.
Debe
atender a las enseñanzas de la doctrina: (1 Tim 4:13)
i. Un buen ministro de Dios debe dedicarse a la lectura
de las Sagradas Escrituras.
- Para poder enseñarla luego a su congregación, a través de la predicación.
ii. Dios mismo se lo aconsejo a su líder Josué al
encomendarle que leyera y estudiara la Ley de día y de noche (Jos 1:8)
- El mismo Dios le promete que si lo hace le iría bien.
- Ya que Dios bendice a quienes lo hacen con alegría (Sal 1:2)
- Les promete ser como árboles plantados junto a aguas que a su tiempo dan buen fruto y su hoja nunca caerá (Sal 1:3)
iii. El ministro debe amar las enseñanzas de Dios, para que
pueda realmente meditar en ellas todo el día y tenerlas presentes en su vida
siempre. (Sal 119:97-104)
1.
Esto
lo hará más sabio ya que las pone en práctica.
2.
Lo
ayudará a apartarse del mal camino ya que las obedece.
3.
Empieza
a ver a Dios como su maestro y como buen discípulo no quiere apartarse de sus
enseñanzas.
4.
Y
este Maestro le da a su discípulo tanta sabiduría que este comienza a desechar
la mentira.
5.
Y
este discípulo aprecia tanto estas enseñanzas que las ve aún más dulces que la
miel en su vida.
6.
El
ministro debe buscar las enseñanzas de Dios como a la plata y debe
escudriñarlas como el Tesoro que son (Prov 2:4-5)
·
Para
poder entender lo que es obedecer realmente a Dios.
·
Y
llegarlo a conocer realmente.
7.
Llegará
a ser llamado maestro de la Ley y discípulo del reino de Dios (Mt 13:51-52)
·
Tiene
la promesa de Dios que siempre que se enfrente a Ella podrá encontrarse con
enseñanzas que ya sabia y enseñanzas nuevas que tiene que aprender.
iv. El ministro debe tener cuidado de la forma como se
comporta y enseña la doctrina, siendo constante en esta (1 Tim 4:16)
- Recordando que Dios mismo lo llamo con el propósito de enseñarla (1 Cro 28:10)
- Recordando que es Representante de Dios aquí en la Tierra (2 Cro 19:6)
- Cuidándose de sí mismo (Hch 20:18)
- Teniendo cuidado de que ponen sobre la base de la Sana doctrina, recordando que sobre esta no deben colocar nada diferente a Jesucristo. (1 Cor 3:10-11)
- Debe ser insistente en las enseñanzas de la sana doctrina, llegando a ser muchas veces inoportuno, mostrándole a las personas sus errores, corrigiéndoles, animándoles e instruyéndoles en toda paciencia. (2 Tim 4:2)
c.
Debe
abrazar la doctrina con sinceridad (2 Cor 2:17)
i. No debe negociarla
ii. Debe enseñarla con sinceridad ya que lo que enseña
proviene de Dios.
iii. Sin hacerle cambios al mensaje que enseña (2 Cor 4:2)
d.
Debe
abrazar la Doctrina con firmeza (2 Tim 1:13)
i. Reteniéndolas y Creyéndolas ya que estas lo conducen a
la verdad.
ii. Además debe practicarlas y hacerlas en su vida para
que le vaya bien. (Fil 4:9)
iii. No solo practicarlas sino que debe enseñarlas a
personas capaces de transmitirlas también a otros (2 Tim 2:2)
iv. Se consistente con lo aprendido ya que está convencido
de que es verdad (2 Tim 3:14)
v. Debe apegarse a la Doctrina aprendida, no creer en
otra enseñanza diferente y mucho menos enseñarla (Tito 1:9)
vi. Ya que Dios lo juzgara más duramente por el simple
hecho de ser maestro de la Sana Doctrina. (Stg 3:1)
III. ¿Por qué deben tener estas características los
ministros en cuanto a la doctrina?
a. Porque la obediencia a la Sana doctrina del Señor
nos lleva al conocimiento de Dios (Jn 7:17)
i. Porque esta proviene de Dios (Jn 8:47)
5.- Conclusión y aplicaciones:
·
Un
ministro de Dios que le tenga temor a enseñar doctrina en su iglesia, ¿Se
podría llamar ministro?
·
La
doctrina nos acerca a Dios ya que atreves de ella podemos:
·
Conocerlo.
·
Agradarlo.
·
Obedecerlo.
·
Como
ministros debemos pedirle a Dios que nos de esa pasión del Salmista por sus
enseñanzas.
·
De
que podamos amarlas.
·
Apreciarlas.
·
Abrazarlas
·
Que
la podamos ver como alimento necesario para nuestras vidas.
·
Que
podamos tenerlas tan presentes en nuestras vidas que toda nuestra vida gire
alrededor de ellas.
·
El
buen ministro no se conforma con su conocimiento personal de la sana doctrina,
sino que siente la necesidad de enseñarla a los demás.
·
Ya
que este sabe que la Doctrina ayuda a las personas, las corrige, las anima, las
exhorta y les enseña la forma recta de vivir.
·
El
buen ministro no debe tener temor de ser inoportuno o herir susceptibilidades
al enseñar la doctrina ya que esta
consiente de su propósito como ministro y de las causas tanto positivas como no
tan positivas (para los detractores) de la doctrina.
·
La
doctrina viene de Dios, por lo tanto el ministro debe enseñarla tal cual como
está establecida en las Sagradas Escrituras, sin diluirlas o agregándole
pensamientos de hombre, recordando que esta son Palabra de Dios y él como
ministro es solo un medio por el cual es transmitida la voluntad de Dios
expresada en las Escrituras.
Comentarios
Publicar un comentario